Límites de la desesperación

Creo que es probable manifestar cierto nivel de desesperación, a mí me paso y me pasa.

Hace poco me paso entender que, cuánto más se acerca la situación a poner en riesgo personalmente, más debería justificarse la desesperación (?)eso dicen algunos. En Fin está es la excusa de unos pocos o de muchos, es la forma en la que justifican acciones meramente egoistas, arrogantes, sin códigos y dejando de lado cualquier tipo de valor.

Estoy convencido que los principios y valores de una persona son inquebrantables, o estás o no estás, sos alguien con quien siempre se puede contar o no.

El tema que realmente me inspiro (sí se le puede decir así) tiene más que ver con las relaciones personales, la decepción que genera que alguien pueda romper con todo lo que mostro o armo durante muchísimo tiempo. Y más si las cuestiones materiales pueden afectarte el coco.

Hace unos meses aprendí que la realidad de las personas se manifiesta cuando el zapato aprieta, y no porque la situación lo apremia, si no que simplemente muestran lo que son realmente, aflora la esencia.

Simplemente no encuentro palabras para poder expresar la decepción que me genera perder confianza en la palabra, perder la ilusión de que uno puede simplemente ponerse de acuerdo y confiar en que el otro va a cuidar de uno como yo lo haría.

En definitiva, estoy convencido que la desesperación debería ser personal, interna y estar limitada por la palabra, los valores, los códigos, el acuerdo. Soportada por amigos, como los míos.

Aprendí que si no tenes valores, no existen las reglas, si no tenes palabra, no esperes lo contrario en el resto,  si lo que más te importa es lo material, no te rodees de gente que quieras, si llegaste a un acuerdo, no lo rompas; y si lo rompes, atenete a las consecuencias.

Sebastián